La Autoridad Portuaria no quiere más carnavales en el Puerto de Las Palmas

La Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP) rechaza que se celebren más carnavales en las inmediaciones del Puerto de La Luz, tanto en su acceso Norte, por la rotonda de Belén María, como por su entrada Sur, a la altura del centro comercial. Este acceso será rediseñado cuando se produzca el traslado de las naves de ayuda humanitaria al interior del puerto, dando paso a la ejecución de la gran zona verde del proyecto Puerto Ciudad.

Beatriz Calzada: «El Puerto no es el sitio adecuado para grandes eventos ni tampoco pequeños»

«Ese suelo es de dominio público portuario y nos corresponde a nosotros desarrollarlo. La idea de crear un pulmón verde nos parece acertada, pero el puerto no es sitio para grandes ni pequeños eventos», sostiene Beatriz Calzada. La presidenta cuestiona la posibilidad de crear una explanada de 12.000 metros cuadrados en la trasera del parque de Santa Catalina para actos multitudinarios, entre ellos los carnavales, justo en el triángulo que dibujan la plaza de Canarias, el Museo Elder y el centro comercial El Muelle.

Ese plan municipal, que fue ideado en el mandato anterior, choca de lleno con los intereses de la Autoridad Portuaria, que quiere desarrollar un museo marítimo o centro de interpretación como complemento al parque verde.

Museo a la vista

El edificio cultural, si finalmente sale adelante junto al parque público, irá entre el centro comercial y el acuario Poema del Mar, en una parcela adosada a la Fundación Puertos de Las Palmas que está libre en la actualidad. 

La idea del equipo de Calzada no es hacer un museo tradicional, sino algo más moderno y actual, que mezcle la tecnología con la «identidad portuaria» de Las Palmas y ponga en valor toda la historia vinculada al Puerto de La Luz, desde su rico pasado comercial con los ingleses hasta las flotas pesqueras o el boom de los talleres navales, por citar algunas de las actividades que han forjado la idiosincrasia de sus muelles en sus 141 años de andadura.

El museo o centro de interpretación iría acompañado de una cafetería «ligera», de poca o de ninguna edificabilidad, que se integre en el entorno y permita a los visitantes «tomarse un café a pie de muelle», destaca Calzada. 

Infraestructuras

Ese entorno no es otro que el acuario, la pasarela que conecta Las Canteras por encima de la autovía, el centro de yates de lujo y el futuro corredor verde, un espacio de 25.000 metros cuadrados que ahora está ocupado por las naves de Cruz Roja y del Programa Mundial de Alimentos (PMA), entre otras construcciones como el aparcamiento modular. 

50.000 metros de parque sin proyecto en Las Palmas de Gran Canaria

A esas infraestructuras hay que sumarle la explanada municipal para celebrar eventos, que enlazará con las ramblas de Juan Rodríguez Doreste, antaño epicentro de los gloriosos mogollones, luego prohibidos por los tribunales y la cruzada vecinal contra el ruido.

La seguridad y el exceso de decibelios son los dos argumentos principales que emplea Calzada para oponerse a la celebración de los carnavales en suelo portuario, tanto a la entrada de Belén María como en la zona del Intercambiador. Esta última linda con el muelle Santa Catalina y su uso está cedido al Ayuntamiento. 

Molestias al acuario

Los ruidos y las vibraciones son incompatibles con la actividad del acuario, cuyas especies marinas son sensibles a ese tipo de molestias. La concesionaria, en ese sentido, se ha opuesto varias veces a la celebración de conciertos en las inmediaciones por ese motivo.

Puertos del Estado, además, obliga a reforzar la seguridad en las zonas portuarias abiertas a la ciudad. La pasada edición de los Carnavales en Belén María, aclara Calzada, fue «excepcional», autorizada solo por los problemas municipales para encontrar un espacio alternativo al parque Santa Catalina debido a las obras de la Metroguagua.