Benito Pérez Galdós muere y se encuentra, para su sorpresa, ante las puertas de un infierno en el que no creía. Dos simpáticos demonios le intentan convencer de la realidad del «más allá» y le anuncian que su Juicio Final particular tendrá lugar allí mismo, pues en el cielo han externalizado este proceso y subcontratado a la organización de Satanás para ponerse al día con las almas. Galdós tendrá que justificar la validez de su vida y su obra ante ese tribunal.